Abstract

Eating disorders have received growing attention by professionals as well as mass media (Shorter, Quinton et al. 2007). The most recent ISTAT data (Italian Institute for Statistics) reveal that about 3 million people (5% of the Italian population) suffer from these disorders, 90-95% females with two peaks of onset at 14 and at 18. Especially at this age, socio-cultural factors are crucial to the development of ideals (Tylche, Subich 2002), cognitions and expectations concerning body image (Schilder, 2002), nutrition and weight (Halmi, 2003). These factors can be divided into four main categories: ‘the cultural pressure to acquire a thin body; the change in the woman’s social role; the mythical character granted to eating disorders; the prejudice against obesity’ (Dalle Grave, 2007). So far, the literature on this subject, however wide, has provided no conclusive data with reference to related issues, such as psychiatric comorbidities (Blinder et al, 2007). In particular, this study focused on the aspect of control, a significant feature of the Obsessive-Compulsive Disorder too, (Couturier, 2004) and on body-image disperception, peculiar to eating disorders (Neumark-Sztainer, 2000). To investigate co-morbidity between eating disorders and Obsessive-Compulsive Disorder, a questionnaire including items of the Body Shape Questionnaire and the Yale-Brown Obsessive Compulsive Scale (Dalle Grave, Ghisi, Calugi, 2006) was administered to a sample of adolescent students. The results provide significant correlations between Calculation Compulsions and the BSQ Behaviours variable, between Current Miscellaneous Compulsions and Body Image, between Current Miscellaneous Compulsions and Body Shape/Self Esteem. Therefore the study provides further evidence in support of co-morbidity.

Resumen

Los trastornos alimentarios han recibido una atención cada vez mayor por los profesionales, así como los medios de comunicación (más corto, Quintana et al. 2007). Los datos más recientes del ISTAT (Instituto Italiano de Estadística) revelan que cerca de 3 millones de personas (5% de la población italiana) sufren de estos trastornos, las mujeres 90-95% con dos picos de aparición a los 14 ya los 18. Sobre todo a esta edad, los factores socioculturales son fundamentales para el desarrollo de los ideales (Tylche, Subich 2002), conocimientos y expectativas sobre la imagen corporal (Schilder, 2002), la nutrición y el peso (Halmi, 2003). Estos factores se pueden dividir en cuatro categorías principales: "la presión cultural para adquirir un cuerpo delgado, el cambio del papel social de la mujer, el personaje mítico concedida a trastornos de la alimentación, el prejuicio contra la obesidad'(Dalle Grave, 2007). Hasta ahora, la literatura sobre este tema, sin embargo todo, no ha facilitado datos concluyentes en relación con las cuestiones conexas, tales como trastornos psiquiátricos concomitantes (Blinder et al, 2007). En particular, este estudio se centró en el aspecto del control, una característica importante del trastorno obsesivo-compulsivo también (Couturier, 2004) y en distorsión de la imagen corporal, tan propio de los trastornos alimentarios (Neumark-Sztainer, 2000). Para investigar la comorbilidad entre trastornos de la alimentación y el trastorno obsesivo-compulsivo, un cuestionario que incluía elementos de la BSQ, y la de Yale-Brown Obsessive Compulsive Scale (Dalle Grave, Ghisi, Calugi, 2006) se administró a una muestra de estudiantes adolescentes. Los resultados ofrecen una correlación significativa entre compulsiones de cálculo y la variable de comportamientos BSQ, entre las diversas corrientes compulsiones y la imagen corporal, entre la actual compulsiones varias y forma del cuerpo / la autoestima. Por tanto, el estudio proporciona más evidencia en apoyo de la comorbilidad.

Palabras clave

Keywords